REPRODUCCION

Después de la eclosión, los pequeños escargot devoran todo lo que encuentran por adelante, enpezando por lo que sobró de la membrana que revestía el huevo de donde salieron (rica en proteínas y sales minerales, sobre todo calcio) y después la tierra que envuelve el nido, abriendo, de esta forma, un pasaje para el mundo exterior. En la superficie, buscan en primer lugar, inclusive antes del alimento, un lugar abrigado y empiezan a usar, en caso de frío o viento, su defensa natural: la invernación. Cuando ya está acostumbrado a su nueva vida, el pequeño molusco empieza su maratona en busca de alimento y agua, retornando siempre a su abrigo. 

<< Home